La diputada regional del PSOE considera inadmisible el talante dictatorial del consejero de Sanidad mediante amenazas

La diputada regional del PSOE y secretaria de Organización de esta formación en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha criticado al Gobierno regional de Dolores de Cospedal “por tensar aún más la cuerda y retar a los farmacéuticos” si siguen adelante con sus reivindicaciones.

En concreto, la responsable del Grupo Parlamentario Socialista ha reprochado las formas y el “talante dictatorial” del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, hacia estos profesionales, cuando en el día de ayer llegó a decir que “cambiaremos las reglas del juego y llegaremos hasta el final”, unas palabras que según Fernández “no se pueden interpretar de otra manera que no sea una amenaza y una coacción a la libertad y a los derechos del colectivo farmacéutico, además de un chantaje a este sector que no puede soportar más el impago de los medicamentos que se produce desde que Cospedal es presidenta de Castilla-La Mancha”.

Y es que, Fernández recuerda que si esta “situación límite” no se desatasca, el próximo 15 de septiembre 253 de las 311 farmacias de la provincia de Ciudad Real no tendrán más remedio que cerrar sus puertas durante un periodo de dos meses, lo que provocaría una situación inédita en la región castellano-manchega con el desabastecimiento en la mayoría de las poblaciones.

Ante este contexto, Fernández no tiene dudas de que “un Gobierno responsable buscaría soluciones tan urgentes como necesarias para evitar el desabastecimiento, pero vemos con estupor e indignación que en Castilla-La Mancha su presidenta Cospedal sigue de vacaciones y el señor Echániz se dedica a retar a los farmacéuticos con amenazas veladas”.

Lo más grave de todo, ha resaltado Fernández, es que el máximo responsable de la Sanidad castellano-manchega “sigue insultando con aseveraciones como decir que son un grupo minoritario de irresponsables”, cuando la realidad es que estamos hablando de cierres masivos y generalizados que previsiblemente se producirán en todas las provincias, a excepción de Albacete.

Y a ello se suma que “Echániz se permite la licencia de increpar a la presidenta de la Patronal de Farmacia, manifestando que está dinamitando los puentes tendidos, además de responsabilizarla de una situación provocada únicamente “por la irresponsabilidad del Gobierno de Cospedal”.

Por lo tanto, y a la vista de las respuestas de la Junta de Comunidades, Blanca Fernández ha sido contundente al censurar “la actitud chulesca” de Echániz y su desprecio a este sector, lo que sin duda puede contribuir a agravar el conflicto.

La parlamentaria del Grupo Socialista ha insistido en que el consejero de Sanidad, “no conformándose con no pagar, con estas palabras está vejando gravemente a quines ponen en juego su patrimonio para servir los medicamentos en nuestra región, y eso se merece cuanto menos un reconocimiento y no amenazas, desprecios y mentiras”.

De hecho, Fernández ha recordado que el actual consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha “ya fue lo que fue en la vecina Comunidad de Madrid y lo cesaron por su pésima gestión, y ahora nos ha tocado a nosotros sufrir esta forma de gestionar. Evidentemente, estos son los frutos de traer a Castilla-La Mancha lo que no quieren en Madrid”.

Blanca Fernández ha concluido señalando que “mientras que los farmacéuticos y otros colectivos profesionales están viendo cómo les suben el sueldo a los altos cargos del Partido Popular e incumplen sus reiteradas promesas de austeridad, a ellos se les insulta y no les pagan”.

Medida de subsistencia, no de presión

Por su parte, José Eugenio Castellanos, responsable del Grupo de Trabajo Farmacéutico de Ciudad Real, ha querido dejar claro que la solicitud de cierre temporal “no es una medida de presión, sino de subsistencia y máxima necesidad”, al alegar que los profesionales han agotado todos sus recursos y no pueden hacer frente a la compra de medicamentos para dispensarlos en sus farmacias, de ahí que argumente que “el cierre temporal será una obligación ante la falta de medicamentos en el caso de no encontrase una pronta solución”.

Además, Castellanos ha asegurado que “estamos siendo rehenes y víctimas propiciatorias de todo este conflicto y consideramos que el Gobierno de Castilla-La Mancha nos está utilizando como banco de pruebas”, al tiempo que ha recordado que este conflicto no se ha producido en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP.

Castellanos ha defendido que “quien discrepa de algo distinto no tiene que estar sometido a este tipo de presiones” que está ejerciendo el Ejecutivo de Cospedal, pues, ha enfatizado, “parecen medidas de otros tiempos”.

Por último, el responsable farmacéutico ha indicado que sus compañeros no están del lado de ningún partido político, sino que “estamos y estaremos siempre movidos por los intereses de nuestros negocios, de nuestras familias y de los ciudadanos para suministrarles los medicamentos”.