Barreda califica como de "lamentable, muy innecesario, exagerado y desmesurado" el comportamiento de algunos dirigentes del PP en las últimas semanas.

El presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado que estará a la cabeza de la oposición del Ejecutivo castellano-manchego porque es su «obligación» como «capitán del barco» y que colaborará «lealmente» con el nuevo Gobierno de María Dolores De Cospedal.

«Sí porque es mi obligación», ha contestado Barreda este lunes, en una entrevista a Telecinco, recogida por Europa Press, al ser preguntado si estará en la oposición al Ejecutivo de Castilla-La Mancha, tras los resultados de los comicios autonómicos del pasado 22 de mayo, que le dieron el gobierno al PP.

Asimismo, ha explicado que él es el «capitán del barco y los capitanes son los últimos en abandonar la embarcación siempre pero, sobre todo, en momentos de tormenta». «Ahí estaré porque hasta el próximo Congreso soy el secretario general del Partido Socialista de Castilla-La Mancha», ha subrayado.

Dicho esto, no ha podido precisar cuándo se celebrará el Congreso regional pero ha dicho que «dentro de relativamente poco tiempo» y ha recordado que los socialistas tienen «la sana costumbre de hacer congresos cuando toca» y que en sus estatutos está establecido celebrar «el Congreso regional después del federal que, a su vez, será después de las elecciones generales».

«Yo quiero que los ciudadanos de Castilla-La Mancha y de toda España sepan que voy a colaborar lealmente con el nuevo Gobierno y que voy a estar a su disposición», ha aseverado el dirigente socialista.

En relación con cómo se encuentra tras perder la Presidencia de Castilla-La Mancha ha confesado que «mentalizado psicológicamente» porque son «cosas que pasan». «Yo he practicado mucho deporte y sé que cuando se juega se puede ganar y se puede perder. Hay que saber ganar y perder porque forma parte de la democracia», ha señalado.

«La verdad es que, desde el primer momento, asumí el resultado. La noche electoral llamé a Dolores De Cospedal y la felicité. No he puesto ni un pero a su triunfo, que es democrático e impecable. Hay que saber ganar y perder», ha matizado.

«Lamentable y muy innecesario

Por otra parte, ha calificado de «lamentable, muy innecesario, exagerado y desmesurado» el comportamiento de algunos dirigentes del PP, después de las elecciones, y ha indicado que «ellos mismos se han dado cuenta de que no era lógico y han rebobinado». «Me consta que hay mucha gente del PP y que aquellos que están gobernando en ayuntamientos y en comunidades autónomas, que saben cómo están las cosas de verdad, han quedado horrorizados», ha aseverado.

«Yo he procurado mantener la calma y me he propuesto no colaborar en la escalada de violencia verbal y de acusaciones porque no es lo que merecen los ciudadanos», ha subrayado. Así, ha insistido en que «generar zozobra y desconfianza», en un momento como el actual, es «lo peor que se puede hacer».

Finalmente, Barreda ha atribuido la pérdida de poder de la izquierda, tanto en España como en el resto de Europa, a que ha ido «adoptando planteamientos conservadores y neoliberales» y ha opinado que «cuando se pierde la hegemonía ideológica», se acaba perdiendo la «incitativa política y las elecciones» porque «el ciudadano dice si se trata de esto, lo hacen mejor otros».

Elecciones generales

Por otra parte, José María Barreda, ha afirmado que «si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sea conveniente».

En este sentido, ha explicado que «realmente» se habla de un adelanto electoral «de finales de noviembre a marzo» y que, desde esa perspectiva, «la diferencia es relativamente pequeña» por lo que es una «cuestión de oportunidad».

Así, ha hecho hincapié en que se trata de una «prerrogativa exclusiva del presidente del Gobierno», José Luis Rodríguez Zapatero y que, «seguramente en esta ocasión, habida cuenta de que él no va a ser el candidato a la Presidencia sino que lo será Alfredo Pérez Rubalcaba, lo lógico es que lo comente» con el vicepresidente primero y ministro del Interior.

Dicho esto, ha recalcado que, «en cualquier caso, la decisión es del presidente del Gobierno», aunque, en su opinión, «entra dentro de lo posible» un adelanto electoral. «Siempre ha sido posible y ahora empieza a ser probable», ha remachado.

«Estoy seguro de que en la decisión del presidente del Gobierno van a influir muchos factores. Uno de ellos, seguramente el más importante, qué es lo que más le conviene al interés general, lo qué más le conviene a España, cómo está la situación económica pero también la política y la correlación de fuerzas internas en el propio Parlamento nacional. Lo que ayer pasó en la constitución de los ayuntamientos es un factor más a tener en cuenta sin duda ninguna», ha argumentado Barreda.

Asimismo, el dirigente socialista ha atribuido la pérdida de ayuntamientos por parte del PSOE a que, finalmente, no han funcionado los pactos de gobierno con otras formaciones políticas de izquierdas como Izquierda Unida.