«El nuevo Gobierno va a asumir una situación difícil y complicada»
«El nuevo Gobierno va a asumir una situación difícil y complicada»
«El nuevo Gobierno va a asumir una situación difícil y complicada»
El socialista Barreda asume que las cuentas que deja son "difíciles", pero advierte a los populares de que "exagerar y asustar a los mercados" es "contraproducente" para el futuro Gobierno
Primero fue la lupa y ahora el microscopio. El histórico vuelco del 22-M ha acercado aún más el foco nacional a Castilla-La Mancha, zarandeada por el déficit más alto de España y por el ruidoso choque entre los vencedores, que temen un lastre como herencia, y los perdedores, para quienes la deuda es alta pero asumible. José María Barreda Fontes (Ciudad Real, 1953), aún presidente en funciones, espera esta semana la visita de su sucesora, María Dolores de Cospedal, con «las cuentas que ya hemos transmitido, las que pueden ser consultadas en la web». La autocrítica queda por debajo de su apelación a la transparencia: «No hay ningún dato oculto. No aflorará nada que no se conozca». Y los mercados sin quitar ojo.
Señor Barreda, ¿por qué ha llegado Castilla-La Mancha a ser la comunidad con mayor déficit?
A la vista de algunas declaraciones alarmistas formuladas por diputados del PP, que han tenido efectos incluso internacionales nada deseables, parecería que Castilla-La Mancha pone en riesgo la financiación del Estado español, de Europa y del mundo occidental, pero la deuda de Castilla-La Mancha no llega al 1% de la deuda pública española. Es el 0,8%. En cantidades concretas, lo que debe Castilla-La Mancha es una minucia al lado de otras comunidades autónomas, Valencia, Murcia, Madrid, Cataluña o el Ayuntamiento de Madrid. En cualquier caso, es una deuda que era perfectamente asumible porque dedicábamos menos del 6% del gasto corriente a su amortización. No era una locura. ¿Nosotros debemos? Sí. ¿A nosotros nos deben? También. De hecho, reclamamos al Gobierno de España, con quien tenemos interpuesto un contencioso-administrativo, 940 millones de euros. Por los acuerdos de las conferencias sectoriales en las diversas materias nos deberían haber transferido en el primer trimestre del año 250 millones de euros.
Pero hay un dato llamativo: ¿cómo explica que solo en abril se pase del 0,97 a casi el doble, un 1,74% del PIB? ¿Tiene que ver con la proximidad de las elecciones de mayo?
Pues entre otras cosas porque, como me decía la consejera, hay muchos acuerdos, muchos compromisos que se pagan en los primeros meses del año, y, paradójicamente, una buena parte de los ingresos que tenemos se producen a finales de año.
Siguiendo con las cuentas que deja su Gobierno, el PP teme que la herencia sea demasiado pesada. ¿Cree que hay margen suficiente para lograr la recuperación?
Quiero tanto a Castilla-La Mancha que ahora desde la oposición no voy a hacer nada, ni por acción por omisión, para perjudicarla. El momento es complicado, claro que sí. Pero por eso no necesitan complicarlo más para que quede claro que van a asumir una situación difícil y complicada. No hace falta que exageren, ni que dramaticen, ni que asusten a los mercados ni que tiren piedras contra su tejado porque va a ser contraproducente. Un poquito de serenidad.
Hagamos balance de su gestión. Se le echa en falta estos días algo de autocrítica. Ha habido proyectos criticados, como el aeropuerto, la Caja, el hospital de Toledo (aún sin terminar)… ¿Se arrepiente de haber apoyado alguno de ellos?
El aeropuerto no tiene financiación pública, es una iniciativa privada, empresarios privados que arriesgan su dinero. Ahí está la inversión, las pistas, la torre de control… Han tenido la mala suerte de que la obra se acabase en el peor momento económico, también para el propio sector. Es el único aeropuerto de iniciativa privada…
Pero con apoyo público, con su apoyo político…
Apoyo político de todos, también del PP. Porque veíamos que era una posibilidad de dinamización de una comarca… Se consideraba que era un lugar para un nudo de comunicaciones, un nudo logístico. Mi obligación como presidente era apoyar todos los proyectos que pudieran impulsar, traer desarrollo económico a la región. Pero nada de dinero público. El Ayuntamiento de Ciudad Real, gobernado por el PP, mostró desde el principio el mismo o más entusiasmo que la Junta. No veo ninguna tropelía en apoyar el aeropuerto de Ciudad Real.
¿Asume que el Gobierno les metió un gol con la Ley de Dependencia y la obligación de hacer frente a tanto compromiso de gastos, a una especie de «yo invito y tú pagas»?
La aplicación de la Ley de Dependencia a nosotros nos genera un agujero cada mes. Y la estamos aplicando, claro. Es una ley aprobada por las Cortes Generales y, por supuesto, de obligado cumplimiento. Hablamos de servicios sociales, de gastos sanitario, que además es de una demanda ilimitada, y en cualquier momento el gasto se dispara. Yo creo que se tenía que haber coordinado mejor entre Gobierno y Comunidades Autónomas…
Hoy se vive la paradoja en Castilla-La Mancha de que muchos de los destinatarios de su política social les reclaman dinero. Cáritas, red de atención a marginados…
Ya, pero nosotros tenemos una estructura social según la cual un 80% del dinero total se dedica a políticas sociales, sanidad y educación. Ya estábamos tomando medidas para hacer varios agujeros al cinturón. Como lo demuestra la propia agencia Fitch, que el mismo viernes 6, justo antes de ese fin de semana desafortunado con esas declaraciones intempestivas (del PP), nos mejoraba la calificación por ese plan de austeridad. El problema es que los ingresos han caído a la mitad este año con respecto al pasado, y el anterior, con respecto al otro. Y eso exigía un esfuerzo de adecuación. Yo no he engañado a nadie, ni antes ni durante la campaña electoral, diciendo que si los ingresos lo permiten, yo mantendría el esfuerzo en políticas sociales. Ahora, quiero dejar claro que no ha habido imprevisión y menos irresponsabilidad.
Pero alguien le puede decir que usted tampoco vio a tiempo la crisis…
¿Y han visto la crisis las agencias de calificación, los grandes bancos de los EE.UU., de Irlanda, de Inglaterra, los medios de comunicación..? Efectivamente, habré estado a la altura de la media.
No percibo ninguna autocrítica por su parte…
¿Cómo que no? Estoy diciendo que hay que hacer un esfuerzo. Hemos tratado de adecuar la realidad a los acontecimientos.
Entonces, ¿la solución está en subir los impuestos?
Yo creo que con una caída de ingresos tan espectacular, si se pretende mantener la atención social, hay que reconsiderar la política de ingresos. No queda más remedio.
«Como capitán, voy a asumir mi responsabilidad»
Tras la severa derrota del PSOE el 22-M, ¿Rubalcaba tiene posibilidades de remontar, teniendo en cuenta que la situación económica no parece que despegue?
La posibilidad siempre cabe. Creo que hemos hecho relativamente bien una operación que siempre es potencialmente complicada: el mantenimiento de la unidad en torno a un candidato. Ahora lo razonable es que todos apoyemos a Alfredo Pérez Rubalcaba para tratar de obtener el mejor resultado posible. Las últimas elecciones han supuesto una derrota sin paliativos, sobre todo por la pérdida de poder institucional. No obstante, en las elecciones municipales, que son las que se celebran en toda España, el PSOE ha tenido más de seis millones de votos, y no son pocos. Hay mucha gente, por lo tanto, que sigue pensando que el Partido Socialista es motivo de esperanza, y hay que estar a la altura de todas estas personas que en un momento muy difícil han seguido confiando en nosotros.
¿Cree que el PSOE ha resuelto internamente de la manera adecuada el relevo de Zapatero a Rubalcaba?
Resueltos los problemas, están bien resueltos, por definición.
Pero, ha parecido más un mal necesario, unas primarias con un candidato respaldado por la dirección. ¿Puede pasarles factura?
Se han aplicado nuestros estatutos. Hay un procedimiento de primarias que se ha puesto en marcha, ha habido solo un candidato, y por tanto él será el candidato a la Presidencia del Gobierno. Es una persona muy cualificada, con una gran experiencia, muy querido por la militancia y que cuenta con el apoyo de todos.
Respecto a usted, ¿cuál es su futuro más inmediato dentro del partido? Según los estatutos, no se podría presentar al Congreso de 2012.
Para mí ahora, más que los estatutos, que por supuesto hay que cumplir siempre, hay otros estados de ánimo que se sobreponen. Voy a asumir mi responsabilidad, en tanto en cuanto la tenga, hasta el último momento. Es mi obligación, mi responsabilidad, y hay que ser serio y riguroso. Soy el capitán, y los capitanes son los últimos en abandonar el barco siempre, pero mucho más en momentos de zozobra. Nosotros tenemos la sana costumbre de celebrar cuando toca nuestros congresos. Seré secretario general hasta ese momento.