«No es momento de supeditar todo a la economía y a los mercados»
«No es momento de supeditar todo a la economía y a los mercados»
«No es momento de supeditar todo a la economía y a los mercados»
El presidente en funciones de Castilla-La Mancha cree que, tras el aviso del 22-M, el PSOE debe recuperar sus "señas de identidad" y sus "esencias socialdemócratas"
Difícil negarlo. En los pasillos de la sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, en la plaza del Cardenal Silíceo de Toledo, se mastica la pesadumbre tras una histórica derrota frente al PP «por un escaño y 50.000 votos». Una angustiosa sensación de fin de ciclo, tras 28 años de mayorías absolutas del PSOE, que marca los rostros de los colaboradores del ya presidente regional en funciones y del, en apenas unos días, expresidente. José María Barreda (Ciudad Real, 1953) capea su temporal con la sonrisa puesta y el gesto distendido. En mangas de camisa, sin corbata. Pero estos días, tras tantas entrevistas a las que ha debido responder por los malos números de su comunidad y la guerra sin cuartel prodigada por su sucesora en el Gobierno, María Dolores de Cospedal, se le entrevé el cansancio.
¿Cómo está viviendo estos días?
Estoy perplejo, no doy crédito a un situación kafkiana, insólita, innecesaria e injustificada. Esas mentiras y exageraciones de ahora son los recortes de mañana. Un planteamiento pueril. Una desmesura que ha tenido repercusiones nacionales e internacionales, que no son broma. En 72 horas [del viernes 4 al lunes 6 de junio], pasamos de una valoración positiva de la agencia Fitch a que otra agencia, Moody’s, alarmada por las declaraciones de dirigentes del PP el fin de semana, nos pida información adicional. Cospedal tira piedras contra su propio tejado, porque esta casa la va a gobernar ella.
¿Por qué esperó tanto a hablar?
La responsabilidad la tienen los despropósitos del PP, haciendo acusaciones de una gravedad extrema, como que hemos roto facturas o documentos oficiales, y es absolutamente inexacto. Lo que genera zozobra es decir que hay una quiebra total y que no vamos a pagar las nóminas, cuando reconocen que no tienen papeles.
¿Llevarán al PP a los tribunales?
Llegado un punto… No soy partidario de la judicialización de la política, pero hay líneas rojas que no se pueden permitir. Quienes tenemos responsabilidades tenemos el deber del autocontrol, y no quiero contribuir a la escalada de violencia verbal.
En todo caso, los números están ahí. Un déficit en 2010 del 6,45%, el mayor de todas las autonomías, una deuda de 5.819 millones. ¿Por qué no se controló el gasto?
Hay que contextualizar los datos. La deuda de Castilla-La Mancha no llega al 1% de la deuda española y al 5% de la deuda de las autonomías. No tenemos una situación peor que Murcia, Valencia o el resto de CCAA. No es un drama ni una tragedia. Y es una deuda asimilable. Lo que hemos hecho en este tiempo es dar un salto en la modernización de la región, y en la mejora cualitativa de los servicios públicos esenciales.
¿Podrá pagar la Junta a todos sus proveedores en plazo?
Lo hacemos mejor que otras CCAA. Estamos con dificultades desde hace dos años y pagamos las nóminas con normalidad. ¿Por qué los focos? Por la significación política de Cospedal.
Más allá de que crea que el PP anticipa así sus recortes, ¿qué esconden sus acusaciones, que el Estado de las CCAA es inviable?
Eso sería más grave. Hay que sospechar que con estos antecedentes, hay un ataque de flotación a un modelo perfectible, pero que ha resultado un éxito y que para Castilla-La Mancha ha sido un acelerador histórico.
¿Cree que el PP, en alianza con la patronal, empuja hacia un rescate de España, como ha hecho la derecha en Portugal, con éxito?
Me parecería una falta de responsabilidad y de patriotismo, tanto que les gusta hablar de ello. No quiero admitir esa hipótesis. Sería tremenda.
¿Pero lo ha pensado?
[Lo piensa] A veces no tengo una opinión excelente de mis adversarios.
Se habla de recortes, no de subir impuestos. ¿No le habría hecho falta al PSOE trabajar en esa vía?
Hay que revisar todo el modelo, ingresos y gastos. Yo hice una campaña en la que expliqué mis principios socialdemócratas, de compromiso con los servicios públicos fundamentales. Y tengo muy claro que los impuestos son fundamentales.
¿No cree que los votantes socialistas no han comprendido que no se castigue más a los más ricos?
Es un análisis teórico. La socialdemocracia perdió la hegemonía ideológica hace ya tiempo. Y si se pierde, se pierde la iniciativa política y se acaban perdiendo las elecciones.
¿Hasta qué punto influyeron en sus resultados polémicas como el almacén nuclear, la ‘guerra del agua’ o la reforma del Estatuto?
Asumo los resultados y soy responsable de ellos, como soy corresponsable de los del PSOE en España. Aquí tuvimos el 43,4%, y perdimos por 55.216 votos y un escaño. Casi la mitad ha reconocido nuestra buena gestión. Por cierto que hay algo de lo que me siento orgulloso: en 28 años no ha habido ni un solo imputado por corrupción en el ejercicio de su cargo. Sobre qué ha podido influir… es complicado. Nadie duda de que hemos defendido sin ambigüedades los intereses de esta tierra.
Después de que se conociera el sueldo de Cospedal (223.597 euros en 2010), ¿habrá un paso atrás en la transparencia?
No lo creo, no le conviene.
¿Debe dejar la Secretaría General del PP?
Los castellano-manchegos nos merecemos dedicación exclusiva de nuestra presidenta, porque esta región es lo suficientemente importante como para que no sea un segundo plato. No concibo que uno se pueda dedicar parcialmente, sólo a ratos, a presidir Castilla-La Mancha.
¿José Luis Rodríguez Zapatero fue un lastre el 22-M?
No lo planteo así. Su anuncio [de que no repetiría como candidato] debería haber ido acompañado de una campaña más municipal y autonómica. Pero no culpo a nadie.
¿Al PSOE le espera un desastre mayor en las generales?
Creo que no. Tenemos algo muy importante, un buen candidato. Creo que Alfredo [Pérez Rubalcaba] está en condiciones de recuperar el discurso de la política y de su hegemonía frente a la economía. No es este el momento de supeditar a los mercados y la economía absolutamente todo. Es el momento de la política.
¿La socialdemocracia ha comprado mercancía a la derecha?
Lo planteaba Tony Judt en Algo va mal. Seguro, hemos hecho dejación de nuestra concepción del mundo en favor de otra que nos es ajena.
¿El PSOE perdió su identidad?
Es una autocrítica colectiva, no quiero que se vea como una crítica cortoplacista a la dirección.
¿En la Conferencia Política de su partido, prevista para septiembre, pedirá un giro a la izquierda?
No hablo de giro a la izquierda dando a entender que el Gobierno se ha derechizado. Hablo de recuperación de las esencias socialdemócratas, de nuestras señas de identidad, de la depuración de alguna contaminación que hemos sufrido. No es tarea sólo de una conferencia.
¿Hubo movimientos en el PSOE para desestabilizar el Gobierno, como denunció Carme Chacón?
Ella dijo que agua pasada no mueve molino. Pues eso.
¿Sigue pensando en que tiene más futuro que pasado?
Hablamos de una mujer joven.
¿La ve como líder del PSOE?
No estamos en el congreso. Estamos de cara a las generales, para las que tenemos un candidato, que es Alfredo. No veo más que eso. No toca.
Pero a usted se le señalaba como apoyo de Chacón…
¡Soy amigo de los dos!
Se lo preguntaré de otro modo. ¿El PSOE perdió su oportunidad de arriesgar, de renovar?
Hemos hecho lo que más convenía.
Se habla de dedazo…
Es el proceso. Las primarias están abiertas para cualquier militante.
¿Liderará la oposición en la región más allá del congreso?
No quememos etapas tan rápidamente. Seré el secretario general hasta el próximo congreso. Y ahí hablarán los militantes. Soy el capitán del barco hasta ese puerto.
¿Será su sucesor Emiliano García-Page, alcalde de Toledo?
No nos adelantemos. Antes tendré que hablar con él. Es un persona con una capacidad innegable y de mi confianza. Pero tenemos muchos cuadros dispuestos a echar una mano.