Barreda, partidario de «cambiar y mejorar» el sistema autonómico, «no de tirarlo por la borda»
Barreda, partidario de «cambiar y mejorar» el sistema autonómico, «no de tirarlo por la borda»
Barreda, partidario de «cambiar y mejorar» el sistema autonómico, «no de tirarlo por la borda»
El presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se ha mostrado partidario de revisar el sistema del Estado de las Autonomías «para mejorarlo y cambiarlo, no para «tirarlo por la borda».
Ha sido en una entrevista en la Cope recogida por Europa Press, donde Barreda ha dicho, respecto a este sistema, que «hay que cambiar de disco y tocar otra música», al tiempo que ha resaltado que el sistema autonómico para Castilla-La Mancha «ha sido un acelerador histórico».
«En España a veces hemos hecho con demasiada prisa demasiados experimentos, y ahora estamos atravesando, pese a la difícil coyuntura, el periodo más fecundo y largo de libertad, de democracia, de progreso y desarrollo. Con dificultades, sí, pero seamos capaces de arreglarlo», ha pedido.
Y es que el presidente saliente de Castilla-La mancha ha ido más allá y ha hablado de hacer una «unidad de mercado efectiva» o de realizar un esfuerzo de armonización fiscal para que no haya diferencia entre las diferentes comunidades autónomas a la hora de aplicar impuestos, como por ejemplo el de patrimonio o sucesión. «Podemos mejorar en la gestión, perfeccionado la coordinación», ha dicho.
Pacto de Estado
Dicho esto, preguntado sobre si ve necesario alcanzar un Pacto de Estado para hacer frente a la crisis, el presidente en funciones de Castilla-La Mancha ha dicho que «sin duda alguna», porque es «imprescindible».
Es más, Barreda ha recordado que en la pasada legislatura él mismo firmó uno en Castilla-La Mancha junto a los agentes sociales, y sin los partidos políticos, porque IU, aunque se sentó en la mesa de negociación, se marchó por discrepar de algunas de las propuestas realizadas por la patronal y el PP «ni si quiera se sentó».
Gobernar con dificultades
Igualmente, José María Barreda, ha admitido que lleva gobernando la región «con dificultades» desde hace «casi dos años», como consecuencia una caída «abrupta» de los ingresos.
«Cuando pasa eso, habiendo estado acostumbrados a una época de vacas gordas que nos ha permitido hacer muchas cosas, hay que hacer un reajuste y adecuarse a la nueva situación. Eso nos ha pasado a nosotros y le ha pasado a todo el mundo», ha defendido Barreda.
Tras admitir su responsabilidad «como presidente de Castilla-La Mancha» en la deuda que pueda presentar la región y puntualizar que buena parte de esa deuda viene de las inversiones en materia de sanidad y de educación, ha desechado la idea de que las cuentas de la región «estén poniendo en riesgo todo».
«Relativicemos el peligro y el drama», ha pedido Barreda, para a continuación enfatizar que la deuda de Castilla-La Mancha no llega al 5 por ciento de la de todas las autonomías.
Así, ha explicado que la deuda se debe a que él no se ha resignado a que Castilla-La Mancha «estuviera condenada a estar a la cola» y ha querido romper esa dinámica y usar las «posibilidades políticas y financieras de la España democrática y europea» para mejorar la calidad de vida de sus paisanos.
«Hemos hecho un gran esfuerzo que ha tenido efectos positivos», ha insistido el presidente en funciones, que ha insistido en que la deuda de Castilla-La Mancha es «sostenible, porque dedicamos menos del 6 por ciento para su amortización».
También ha señalado que el Gobierno de España «ha desplazado parte de sus dificultades» a las autonomías, y ha recordado que el Ejecutivo tiene que transferir a Castilla-La Mancha 250 millones de euros del primer semestre, que tiene que pagar «necesariamente», para que la Junta pueda a su vez pagar a otros proveedores».
En el centro de atención por el PP
Dicho esto, ha señalado que si «todas las miradas están puestas en Castilla-La Mancha», que presenta una situación similar al del resto de autonomías, es por las «declaraciones desafortunadas, incluso brutales» que ha realizado el Partido Popular.
Y es que Barreda ha criticado las manifestaciones de los ‘populares’, que han dicho que Castilla-La Mancha está en quiebra, que tiene dificultades para pagar a los funcionarios, cuando al tiempo reconocen que «no tienen datos y que se habla por deducción». Eso, ha aseverado, «es una grave irresponsabilidad».
En cualquier caso, el presidente saliente se ha mostrado dispuesto a «no contribuir a esta tensión y crispación, porque los ciudadanos merecen que hagamos un proceso con normalidad, sin traumas y sin tiranos los trastos a la cabeza».
Por eso accedió en su día a la propuesta de la presidenta electa de la región, María Dolores Cospedal, de intercambiar información antes de hacerlo de gobierno saliente a gobierno entrante, pero «la sorpresa desagradable llegó a las 48 horas de iniciar esa negociación», cuando según Barreda, los ‘populares «rompieron la baraja» con sus declaraciones.
Así, se ha mostrado «encantado» de que Cospedal haya respondido a su oferta de mantener un encuentro personal entre ambos, reunión que la presidenta electa ha pedido que tenga lugar a partir del próximo lunes.
Fotos de furgonetas
Preguntado sobre las fotos de furgonetas cargadas de documentos que salen de las consejerías, Barreda se ha referido al testimonio de un funcionario de una de ellas, que «como ha asegurado en un periódico local, lleva haciendo ese trabajo todos los meses desde hace siete años».
«Todas las semanas desde hace muchos años se destruyen papeles, para reciclarlos después», ha afirmado Barreda, que ha añadido que es lógico que los consejeros recojan los muchos papeles que llevan acumulando durante años en los despachos que van a abandonar.
«Eso es una cosa y otra decir que están destruyendo facturas y documentos oficiales. Eso es una puerilidad, algo muy grave y un delito», ha avisado Barreda, que ha añadido que es «absurdo» decir que se están rompiendo facturas «para no pagar» porque «las facturas se registran y dejan rastro».
«Capitán del barco»
Preguntado sobre su futuro político, y sobre todo, si va a continuar en las Cortes, Barreda ha defendido que es «el capitán del barco y el capitán es el último en abandonar, sobre todo en plena tormenta». «Estaré en mi puesto hasta que haya pasado la tormenta», ha asegurado.
De momento, ha apuntado, en la sesión investidura de la que será la primera presidenta de Castilla-La Mancha ofrecerá su «plena» colaboración, ya que no quiere que sea una sesión «dramática, porque los ciudadanos no quieren eso».
Y es que, ha concluido Barreda, en política «no se puede tener resentimiento, capacidad de odio infinito, sino que hay que tener memoria selectiva, porque sino se acaba envenenando el ambiente».
Rubalcaba
Por otra parte, Barreda ha asegurado que el candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba «tiene por delante un trabajo muy complicado, porque objetivamente es muy difícil superar la situación en la que nos encontramos», ya que el PSOE ha sufrido una derrota «severa, sin paliativos».
El también secretario regional de los socialistas castellano-manchegos ha dicho que Rubalcaba es «el mejor candidato» que tiene el PSOE, porque «es el que tenemos. Es una persona que está muy preparada, una persona inteligente, que tiene una gran capacidad dialéctica, que comunica muy bien, y la gente en el partido le valora y le quiere».
No obstante, ha admitido Barreda que el actual vicepresidente y ministro del Interior tiene por delante un «trabajo muy complicado», porque el PSOE ha sufrido una «derrota muy severa, sin paliativos».
«Esta vez no ha ocurrido como en otras noches electorales en las que todo el mundo ganaba. En esta quedó claro que habíamos perdido, algunos con claridad», ha bromeado Barreda.
Preguntado sobre las consecuencias que puede tener la «bicefalia» que vive en la actualidad su partido, el líder de los socialistas castellano-manchegos ha defendido que en Castilla-La Mancha «durante muchos años ha habido esa bicefalia. Somos una región pequeña y modesta, salvo ahora que estamos de moda, y nadie se fijaba en nosotros, pero yo era el secretario general cuando José Bono era el presidente, y no pasaba nada, ganábamos las elecciones», ha matizado.
Respecto al hecho de que Rubalcaba no suponga una imagen nueva para los electores, Barreda ha manifestado que «las personas son singulares. Cada uno aporta su personalidad y capacidad. No soy de los que piensan que es conveniente el culto a la personalidad, hay que hacer esfuerzo colectivo», ha recomendado a sus compañeros de filas.
Pérdida de la hegemonía ideológica
Dicho esto, el presidente en funciones castellano-manchego, que forma parte de la dirección nacional del PSOE, ha admitido que lo que le ha pasado a este partido «es algo más profundo que un descalabro electoral por una coyuntura».
«Como he dicho dentro de los órganos del partido, el PSOE ha perdido la hegemonía ideológica hace tiempo, y cuando eso pasa, antes o después acabas perdiendo la hegemonía política y las elecciones», ha defendido Barreda, que ha añadido que ese, no es un proceso «instantáneo, no pasa de la noche a la mañana».
Y es que, a juicio de Barreda, en las últimas décadas la hegemonía ideológica del PSOE «no se ha correspondido al socialismo sino a otros planteamientos, de los que la socialdemocracia ha tomado cuestiones que no le son propias, y que defienden mejor otra ideología que la nuestra».