«Doy por hecho que el ATC no viene a la Región, y por lo que conozco tampoco irá a Zarra»
«Doy por hecho que el ATC no viene a la Región, y por lo que conozco tampoco irá a Zarra»
«Doy por hecho que el ATC no viene a la Región, y por lo que conozco tampoco irá a Zarra»
«Los que cuestionan la sostenibilidad de la sanidad son quienes se quieren cargar el sistema». «Cospedal puede preguntar a su marido qué decisiones se adoptaban en la Corporación de CCM»
Barreda interrumpe la entrevista un segundo y mira por la ventana. «Fíjate qué bonito el perfil del cerro Calderico de Consuegra». La tarde está tormentosa y la silueta de los molinos y el castillo destila cierto misterio. Al candidato socialista le gusta hacer de ‘cicerone’ y enseñar la Región: recomendar una visita a Recópolis, contar la historia del Puente de la Vicaría de Yeste o señalar el parque eólico de Maranchón. Pero a Barreda también le gusta disfrutar de un paisaje que siempre le sorprende aunque ya se lo debería conocer de memoria. Da igual si son campos de amapolas, colinas de olivos ondeados por el viento o bosques de pinos. Castilla-La Mancha es muy grande, tiene comarcas muy distintas y eso también afecta a la campaña.
Está centrando su campaña en visitar muchos municipios, cada uno diferente del anterior. ¿Qué parte del discurso mantiene y qué tiene que ir cambiando dependiendo de a qué vecinos se dirija?
A mí me gusta adecuar el mensaje al lugar en el que me encuentre. No es un mensaje mecánico, ni que sirva aquí o en Lugo, ni siquiera en otra localidad de Castilla-La Mancha. Una parte del mensaje es muy localizada porque además puedo hablar de personas concretas. Luego hay un bloque común en lo que se refiere a los planteamientos generales y las ideas, cuando hablo de la Educación, de la Sanidad, de los Servicios Sociales, de la Economía. Lógicamente eso es igual en todas las partes, aunque suelo poner ejemplos concretos.
La defensa de la Sanidad pública es uno de los pilares de su discurso y coincide justo en un tiempo en el que se empieza a cuestionar su sostenibilidad. ¿Cómo se compagina?
Lo cuestionan quienes se quieren cargar el sistema, pero es perfectamente sostenible. Lo que pasa es que ya empieza a haber un ataque ideológico y un frente de ese ataque es dudar de su sostenibilidad para empezar a introducir conceptos como el copago o la externalización, que progresivamente suponga un desmoronamiento del sistema público. En época de crisis, de penuria y austeridad se puede empezar por otros sitios.
Le preocupa lo que pueda ocurrir con la Sanidad si gobiernan otros partidos, pero el propio consejero de Salud en la Región ‘salva’ el modelo de Castilla y León, que es del PP. ¿Por qué teme en concreto el sistema que pueda traer Cospedal?
Porque es una práctica que estamos viendo allí donde gobiernan. No aplican la Ley de Dependencia. En Madrid, por ejemplo, han iniciado un proceso de privatización en los nuevos hospitales que es evidente. En Valencia son pioneros en la gestión de privada de hospitales públicos… Hay también ejemplos de lo que está haciendo la ideología conservadora en Gran Bretaña, de lo que hace Cameron o de lo que hizo Margaret Thatcher cuando gobernó.
El primer día de campaña anunció que reestructurará los Presupuesto para garantizar el dinero de las prestaciones sociales y que, si hace falta, quitará de lo prescindible. ¿Qué es lo prescindible?
Se puede recortar de gasto corriente y de inversiones que ya están terminadas. Hay que quitar grasa, sin quitar músculo.
¿Tiene algo que ver con la presión del Ministerio de Economía o de Bruselas para controlar el déficit?
Controlar el déficit es un esfuerzo compartido en todo el país. Hay que ser corresponsable y por eso hemos elaborado un plan de austeridad que estamos ejecutando
Otra de las áreas que teme que empeoren si hay cambio de gobierno es la Educación. Pone el ejemplo de los libros de texto, pero ¿en qué otros aspectos se podría ver perjudicada?
Primero, la gratuidad de libros de texto es para las familias muy importante, es un ahorro en el gasto familiar muy considerable cuando empieza el curso. También destacaría las inversiones que hemos hecho, la introducción de material pedagógico en nuestros centros, el esfuerzo hacia el bilingüismo, el aumento en el número de contrataciones de personal docente… Temo que la Educación deje de ser una prioridad. En Castilla-La Mancha tenemos un porcentaje de Educación pública que es el superior de toda España, entre otras cosas porque la iniciativa privada no hace colegios ni institutos allí donde no hay negocio. Y en la inmensa mayoría de los pueblos y ciudades de nuestra Región o hay educación pública o no habría ninguna.
Comenzó la campaña en Yebra, con un mitin simbólico de rechazo al ATC. Recientemente ha tenido buenas noticias, de la mano de la ministra de Medio Ambiente, que dijo que el cementerio nuclear no vendrá a Castilla-La Mancha. Aun así ¿no hay que bajar la guardia?
Como se decía cuando las negociaciones del desarme nuclear entre Reagan y Gorbachov: ‘confío, pero verifico’. Yo confío en lo que ha dicho una ministra del Gobierno de España, que es la de Medio Ambiente nada más y nada menos. Dijo con claridad que el ATC no se pondrá en Castilla-La Mancha porque yo me opongo, aunque mantendré la guardia alta hasta que finalmente se tome la decisión. Pero doy por hecho que en Castilla-La Mancha no se va a poner.
Otra amenaza para la Región es que se construya en Zarra, que aunque es de Valencia está muy cerca de la provincia de Albacete. ¿La culpa es de Camps?
La decisión corresponde al Ministerio de Industria, pero el Gobierno de Valencia tiene instrumentos para oponerse a instalaciones de esa naturaleza en su territorio como hemos hecho en Castilla-La Mancha. Pero por la información que tengo, creo que a Zarra tampoco irá.
A los castellano-manchegos nos vendría muy bien que el ATC se fuera a Ascó.
Por ejemplo. (Barreda se sonríe, pero prudentemente no muerde el anzuelo)
Uno de los temas clave de la legislatura ha sido el agua. La nueva Ley que recoge las reivindicaciones de la Región está ya en el Congreso. ¿Su futuro depende también de lo que ocurra el 22?
Cospedal en la oposición ha boicoteado la aprobación del Estatuto que nos beneficiaba mucho y no ha querido consensuar ahora una Ley del Agua con la sociedad de Castilla-La Mancha, con los empresarios, sindicatos, con las organizaciones profesionales agrarias, con los regantes, etc. Si gobernara la situación sería todavía peor, porque no habría un Gobierno que anteponga los intereses de Castilla-La Mancha a los de otros territorios, que es lo que incomprensiblemente hace Cospedal. Aunque, tal vez, no es tan incomprensible.
Si los ciudadanos revalidan su confianza en usted el domingo, ¿habrá Estatuto en la nueva legislatura?
El Estatuto es una Ley Orgánica que necesita de mayoría cualificada en el Congreso de los Diputados. Por tanto, se tendría que aprobar de nuevo en las Cortes de Castilla-La Mancha y consensuarlo como conseguí hacer en la anterior legislatura. Lo que ocurrió es que inexplicablemente después de que Cospedal lo apoyara en las Cortes, votó en contra en el Congreso. Con esos antecedentes francamente estoy muy preocupado. Ahora hemos impulsado la Ley del Agua para aprobar reivindicaciones que recogíamos en el Estatuto. Digamos que ha sido una respuesta para tratar de sortear la situación a la que nos vimos abocados por la negativa de Cospedal.
Desde la otra caravana electoral, la del PP, le critican por lo ocurrido en CCM. Mirando hacia atrás a todo el proceso, desde la intervención del Banco de España a la integración en Cajastur, ¿hay alguna decisión del Gobierno que quizá hubiese cambiado?
Precisamente hoy me ha saludado un trabajador de CCM y me ha dicho que menos mal que la señora Cospedal y las cien ruedas de prensa que dio el PP no acabaron definitivamente con la Caja. Una Caja vive de la confianza, del crédito y hubiera sido mejor si hay un partido político importante que ayudara, en vez de dedicarse desestabilizar -y dar cien ruedas de prensa no es ayudar precisamente-. De todas formas, Cospedal puede preguntar a su marido cuáles eran las decisiones que se adoptaban en la Corporación Industrial de la que formaba parte.
Dentro de la situación económica, recuerda en sus discursos que una comunidad no tiene demasiado margen para combatir una crisis mundial. Dentro de ese espacio, ¿Qué más se puede hacer?
Aquí hemos hecho lo más interesante desde el punto de vista metodológico, que es ponernos de acuerdo empresarios, sindicatos y Gobierno suscribiendo el Pacto por Castilla-La Mancha. Además hemos impulsado una política activa de empleo muy potente, con experiencias incluso pioneras como el Plan de Choque. Estamos haciendo un esfuerzo para mantener la cohesión social a través de la defensa de los servicios públicos, que son siempre fundamentales, pero imprescindibles precisamente en los momentos difíciles. Por otra parte hemos intentado tirar de las licitaciones de obra pública para tratar de paliar las consecuencias del sector de la construcción. Hemos sido la comunidad autónoma que más obra pública ha licitado en estos últimos años y esto lo ha reconocido Seopan, que es la patronal del sector.
Los últimos datos empiezan a tirar a positivos. En el turismo, exportaciones, crecimiento económico… ¿Cuándo se va a tocar fondo en el paro?
Los últimos datos han sido más positivos, pero no hay echar las campanas al vuelo. Sinceramente creo que nos quedan tiempos complicados, difíciles. Nos queda un largo camino que tendríamos que recorrer juntos, empujando todos en la misma dirección y lo deseable sería que no hubiera nadie que se dedicara a poner palos en las ruedas o a obstaculizar el proceso, a tirar piedras en el camino. Sería deseable que todo el mundo colaborara, pero no todo el mundo lo hace.